Ayer pude ver como la reencarnación de Pat Morita se hacía presente en el metro.
Como si Karate Kid se hiciera presente en el Metro el maestro Miyagi San.
Eran las 18:40 y la lata de sardinas (el metro) estaba llenísimo de gente, no cabía nadie mas en el carro y de repente con una fuerza de otro mundo el maestro Miyagi San empezó a empujar a la multitud que se agolpaba en la puerta de entrada.
Realmente no había espacio para nadie más y este señor de aspecto mayor no se detenía por nada ni por nadie, empujaba y empujaba, y la gente que aguardaba la subida (que no subía porque no cabía) se reía de él y lo miraban.
El tren no podía partir de la estación porque el señor seguía intentándolo, el guardia de amarillo vino a decirle que no podía pero el hombre era imparable.
Luego de resistir la masa lo dejó entrar al carro y la gente de afuera aplaudió con fervor.
